En la prehistoria quizás la música empezaba a convertirse en un tipo de lenguaje. Se empleaba en la danza, los cultos, en las comidas y los jardines. En Egipto la música fundamentalmente va a tener una función terapéutica, además, el signo jeroglífico utilizado para la música, es el mismo que para la alegría y el bienestar. Por lo tanto se empiezan a destacar las emociones. Dan importancia a la música debido a la fuerte relación que los hace conectar con el más allá.
La música es el arte de combinar los sonidos y el tiempo de una manera agradable al oído y al espíritu. Es considerada la expresión del alma de las personas, porque por medio de ella se dice lo que se siente y se da a entender el estado de ánimo. Cualquier conjunto de sonidos combinados en un determinado espacio de tiempo son en potencia música y por lo tanto en el mundo actual existen muchas más variaciones musicales de las que estamos dispuestos a reconocer.La música influye en nosotros más de lo que podemos imaginar. Nos ayuda a estudiar, a relajarnos, incluso puede sustituir los medicamentos para superar una enfermedad o un trauma. Puede estar presente en nuestras vidas incluso antes de nacer, desde el 5° mes de gestación, la música influye en el feto. La escucha diaria de ella favorece al desarrollo intelectual y creativo, así como a la concentración y la personalidad; incluso después del nacimiento. Está comprobado científicamente que la música estimula la parte izquierda del cerebro, la cual se encarga del proceso de aprendizaje, del lenguaje y del pensamiento lógico.
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